miércoles, 30 de julio de 2014

En abril de 1937, un grupo compuesto por los mejores aviadores alemanes, llamado la Legión Cóndor, bombardeó Guernica, una ciudad del norte de España, y al cabo de tres horas el setenta por ciento de la ciudad estaba destruida y unas mil quinientas personas habían muerto. En su mayoría niños, mujeres y ancianos. Tres días después Pablo Picasso comenzó a realizar el más fuerte testimonio de ese horror: el Guernica. No tiene color y el dramatismo está dado por el juego del blanco, el negro y los grises.





Gabriel Rolón. Jor Dragonetti.