
¨[Sabía que iba a extrañarlo con desesperación, pero sabía también que era imposible intentar algo más. Ya se habían lastimado demasiado. Ella no había podido hacer nada por evitarlo e, inmersa en el juego, también lo había herido. Muy a pesar, aun a costa de su inocencia, de su verdad. Estaba arrepentida, pero ahora ya era tarde.]
Los padecientes. Gabriel Rolón.
Jor Back.