Aquí y ahora.
-Alégrate porque todo lugar es aquí y todo momento es ahora. Solemos pensar solamente en el pasado o estar excesivamente preocupados por el futuro. Esto nos lleva a no vivir el momento y que nuestras vidas pasen de largo sin ser conscientes. El budismo nos enseña el aquí y ahora. Por tanto, debemos aprender a estar plenamente presentes, a disfrutar de cada momento como si fuera el único.